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domingo, 1 de marzo de 2015

Ante todo mucha calma...¡y creatividad!

Ante todo mucha calma...¡y creatividad!


Para inaugurar oficialmente La huérfana profesional me gustaría contaros cómo he afrontado yo esta tragedia laboral que estamos viviendo la generación de los nacido en los 80. No es que se libren los nacidos antes y después, pero podemos poner esa década como la que engloba a un mayor número de damnificados.

  Supongo que el escenario "mujer de 30 años, con una licenciatura en comunicación o similar carrera de Humanidades, trabajando de algo completamente distinto y frustrada a rabiar por no sentirse realizada", os es familiar. Ante esta común situación de hoy en día hay dos posibles caminos que un o una pobre huérfana de profesión puede tomar: rendirse y conformarse con un trabajo cualquiera, de lo mejor que encontremos, sea del tipo que sea o intentarlo una vez más y buscar alternativas para explotar al máximo nuestras habilidades y formación y encontrar lo que buscamos. Yo me quedo con la segunda, primero porque no soy conformista y segundo, porque me lo puedo permitir (esto es tristemente, fundamental a la hora de dar giros a nuestras vidas).


  Lo primero que me gustaría dejar claro es que la opción uno es más que válida. Creo que el trabajo no es lo más importante y que, por lo tanto, nuestra felicidad no tiene que estar basada en el puesto que ocupamos o lo que hacemos para ganarnos las castañas. Por eso recomiendo que, si decides quedarte como estás y simplemente trabajar para vivir sin tratar de sentirte demasiado realizado con la elección, vivas al máximo las experiencias que te aporte todo lo que no es trabajo.
Pero si lo que piensas es que esas 9 horas que casi seguramente invirtamos diariamente en trabajar tienen que pasar lo más rápidamente posible, entonces, es el momento de que pongas encima de la mesa todos los recursos disponibles para conseguir el mejor trabajo posible.

"Nuestra felicidad no tiene que estar basada en el puesto que ocupamos o lo que hacemos para ganarnos las castañas"

  La creatividad es fundamental cuando no sabes por qué camino tirar. En mi caso, mi mayor experiencia laboral es en la prensa escrita, un sector pujante donde los haya, con grandes perspectivas de futuro. Soy una blogger novata y no sé si se percibe bien la ironía en mis palabras...
Pero algo que me ha enseñado la vida es que a todo se le puede sacar partido. Puedes vender tu experiencia de mil maneras si sabes cómo darle forma. Mi experiencia como redactora me ha valido para ser bibliotecaria, ya que manejaba una gran cantidad de datos, archivos, etc. Para redactora web, porque obviamente estoy familiarizada con la creación de contenidos o control de calidad de datos en una gran multinacional, ya que en lugar de redactora mi puesto milagrosamente era el de "correctora y responsable de contenidos" para un periódico.

  Lo que quiero decir con esto es que hay que echarle creatividad y explotar todas las habilidades que hemos desarrollado en nuestra vida, desde el puesto en el que estuviste durante cinco años hasta aquellas prácticas cutres en un colegio en las que no hacías más que mirar el Facebook, pero que se puede convertir en un momento dado en analista de datos en redes sociales, sin que se nos vaya de las manos la exageración, por supuesto.

  Por otra parte quisiera hacer hincapié en lo de "un trabajo de lo mío". Si de algo me he dado cuenta en los últimos tiempos es que eso de encasillarnos a nosotros mismos y a los demás en un sector o puesto determinado es una involución. Yo fuí muy feliz como periodista, pero luego fue bibliotecaria, profesora, administrativa, formadora y en todos estos trabajos disfrute y me sentí satisfecha. Aprendí muchas cosas en ámbitos diferentes, mientras que otros, en los mismos puestos decían que era un tiempo inútil y que estaban perdiendo su tiempo. Lo importante es encontrar un trabajo que te guste y muchas veces tiene que ver tanto con la labor como con la finalidad de esa labor. A mi no me importaría ser administrativa de una ONG aunque me horrorizaría ser administrativa en un banco, por ejemplo.
 "Eso de un "un trabajo de lo mío" es encasillarnos a nosotros mismos"

  Termino este post pidiéndoos que abrais vuestra mente y que penséis que puedes encontrar lo que buscas allí donde nunca te habías imaginado. Que en cualquier sector o empresa puede estar esperándote un puesto que, sin ser "de lo tuyo" te guste y le saques mucho partido. Pero sobre cómo llegar a eso hablaremos próximamente.



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